CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE CUENTOS

            Es importante trabajar los cuentos con los niños ya que les introduce, mediante un juego simbólico creativo, en un mundo conceptual distante y por tanto, más complejo que el que se produce en una conversación relacionada con temas tangibles. Y esto, por medio de un lenguaje integrado en un código elaborado, literario, que les amplía notablemente la capacidad de uso del lenguaje.

            Pero a la hora de narrar y leer los cuentos hemos de tener en cuenta una serie de criterios para su clasificación. Es preciso relacionarlos teniendo en cuenta los tipos de cuentos que existen (Wladimir Propp):

-Cuentos de hadas o cuentos maravillosos.

-Cuentos morales

-Cuentos burlescos

-Cuentos basados en la naturaleza

     

      Otros criterios a valorar serán la presencia de temas variados y la adecuación tanto al momento evolutivo como a las características propias del grupo concreto de niños al que vaya dirigido.

      Ana Pelegrín (1984 “La aventura de oír cuentos y memorias de tradición oral”) también hizo una clasificación de los cuentos, la cual vamos a destacar por su sencillez:

A)   Cuentos de Fórmula (2-5 años)

-Cuentos mínimos.

-Cuentos de nunca acabar.

-Cuentos acumulativos y de encadenamiento.

B)   Cuentos de animales (4-6 años)

- Animales salvajes.

-Los animales salvajes con los humanos.

-Animales domésticos con los humanos.

-Pájaros, peces y otros animales.

C)   Cuentos maravillosos (5-6 años)

-Cuentos mágicos

-Adversarios sobrenaturales.

-Protectores y ayudantes

-Objetos mágicos.

           

            A la hora de narrar los cuentos hemos de tener presentes aspectos como:

- Pensar a qué niños va dirigido el cuento. Ha de ser adecuado a su edad e intereses.

 - El cuento que vayamos a contar, nos ha de complacer ya que es muy difícil transmitir un sentimiento positivo por algo que no nos dice nada.

 - La narración de un cuento requiere la atmósfera adecuada. Ambiente relajado  los niños preferentemente sentados en semicírculo y, a poder se, sobre cojines o alfombrillas.

- Durante el relato, es importante que la mirada del narrador se pose en los distintos oyentes, abriendo los ojos desmesuradamente, cuando la narración lo requiera, entrecerrándolos, en otras ocasiones, sonriendo o poniéndose extremadamente serio. El gesto de la cara ha de ser expresivo y ha de vivir lo que se está contando.

 - El tono de la voz ha de ser moderado y ajustado a los diferentes personajes.

 - Es conveniente establecer comparaciones positivas entre los personajes y los oyentes, sobre todo con aquellos que en ese momento estén más distraídos.

- Los cuentos se empezarán y terminarán siempre con las fórmulas rituales, con el fin de crear un clima envuelto en la magia que requieren: "Había una vez….", "Érase una vez…", "Colorín colorado, este cuento se ha acabado".

- Antes de contar un cuento es esencial habérselo aprendido previamente para no dudar durante el relato, pues eso fomenta el desinterés y la decepción del oyente.

- Las fórmulas rimadas o las canciones han de decirse o cantarse siempre exactamente igual, muy despacio e invitando a los niños a corearlas, para que puedan ir memorizándolas.

- Hay que hacerles partícipes de las onomatopeyas que aparecen en el cuento: El silbido del viento, el repiqueteo en una puerta,..

- Es importante contestar, brevemente, las preguntas que surgen entre los oyentes durante la narración del cuento.


            Un cuento puede presentarse de muchas maneras a parte de ser narrado por un adulto. Consideramos las siguientes:

 - Mediante un títere que produce un especial impacto entre los niños.

 - Por medio de varios polichinelas en un teatrillo de guiñol.

 - Con el apoyo de diapositivas que representan distintas secuencias del cuento.

 - Grabado en una cinta de video, con la participación de niños de otros cursos.

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