Necesitamos:
-Una caja de cartón
-Pintura de dos colores
-Unas tijeras o cutter
Quitamos las tapas a la caja de cartón, y hacemos un agujero en la parte de arriba para la cabeza y dos a los lados por para los brazos.
Ahora ya solo nos queda pintar la caja de los colores deseados, en este caso blanca con los bordes y los puntos rojos. Pero se puede pintar como más nos guste.
Es un buen disfraz porque si hace frió puedes ir bien abrigado debajo y la caja también quita mucho frió. Y si hace calor es cuestión de quitar capas de ropa.
Los niños pueden pintar toda la caja de un color y ya luego nosotros hacemos los agujeros y que los coloreen. Siempre es importante que participen.
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